Klippfisk, también conocido como bacalao seco, es uno de los platos más populares y tradicionales de Noruega. Este pescado, originario de las frías aguas del Atlántico Norte, ha sido parte fundamental de la gastronomía noruega desde hace siglos. Una de las formas más comunes de prepararlo es con ertestuing, una deliciosa salsa de guisantes que acompaña perfectamente su sabor único y su textura suave y jugosa.
Origen e historia del klippfisk
El klippfisk es una técnica de conservación de pescado que se originó en Noruega en el siglo XIV. En esa época, los pescadores se vieron en la necesidad de encontrar una forma de conservar el pescado durante largos periodos de tiempo, ya que no contaban con refrigeración. Así fue como descubrieron que, al secar el bacalao al sol y al viento, se podía conservar durante meses sin perder su sabor ni sus propiedades nutricionales.
Con el paso del tiempo, el klippfisk se convirtió en un alimento básico en la dieta de los noruegos, especialmente en las regiones costeras. Durante siglos, este pescado fue uno de los principales productos de exportación de Noruega, llegando a ser conocido y apreciado en todo el mundo.
El proceso de elaboración del klippfisk
El proceso de elaboración del klippfisk comienza con la selección del mejor bacalao, que debe ser de una calidad excepcional. Una vez seleccionado, se procede a limpiarlo y filetearlo. Luego, se sumerge en agua fría para eliminar la sal que contiene y se deja secar al aire durante unos días. Una vez seco, se corta en trozos más pequeños y se deja secar al sol y al viento durante varias semanas más, hasta que adquiere una consistencia dura y seca.
Una vez que el bacalao está completamente seco, se empaca en cajas y se envía a diferentes partes del mundo, donde se rehidrata y se utiliza en diversas recetas, como el famoso klippfisk con ertestuing.
La ertestuing, una salsa única y deliciosa
La ertestuing es una salsa de guisantes que se prepara con guisantes frescos o congelados, cebolla, mantequilla y crema de leche. Esta salsa es el acompañamiento perfecto para el klippfisk, ya que su sabor suave y dulce complementa a la perfección el sabor salado del bacalao. Además, su textura cremosa y suave contrasta con la textura seca del pescado, creando un equilibrio perfecto en cada bocado.
Para preparar la ertestuing, se comienza por derretir la mantequilla en una sartén y se agrega la cebolla picada finamente. Una vez que la cebolla esté transparente, se añaden los guisantes y se cocinan hasta que estén tiernos. Finalmente, se agrega la crema de leche y se deja cocinar por unos minutos más, hasta que la salsa adquiera una consistencia cremosa.
Consejos para disfrutar al máximo del klippfisk con ertestuing
Para disfrutar al máximo de esta deliciosa combinación de sabores, es importante seguir algunos consejos:
- Utilizar bacalao de calidad: como se mencionó anteriormente, la calidad del bacalao es fundamental para obtener un buen resultado. Asegúrate de adquirir un producto de calidad y fresco.
- Dejar remojar el bacalao: antes de cocinarlo, es importante dejar remojar el bacalao en agua fría durante al menos 24 horas, cambiando el agua cada 6-8 horas, para eliminar el exceso de sal.
- Acompañar con papas cocidas: una forma tradicional de servir el klippfisk con ertestuing es acompañarlo con papas cocidas. La combinación de sabores y texturas es simplemente deliciosa.
- Experimentar con otros acompañamientos: aunque la ertestuing es el acompañamiento clásico para el klippfisk, también puedes probar otras opciones, como puré de papas, arroz o verduras al vapor.
En resumen, el klippfisk con ertestuing es uno de los platos más emblemáticos y deliciosos de la gastronomía noruega. Su origen e historia, así como su proceso de elaboración y su combinación de sabores únicos, hacen de este plato una experiencia culinaria que no puedes dejar de probar si visitas Noruega. ¡Buen provecho!
